Cámara Nacional de Laboratorios | 21/03/2024
Con el fin de entregar propuestas que permitan prevenir y evitar que se repitan situaciones como las vividas con el brote de Burkholderia cepacia que afectó a los laboratorios Sanderson y Difem en 2023, el presidente de la Cámara Nacional de Laboratorios, Vicente Astorga, junto a la vicepresidenta ejecutiva, Claudia Papic, participó en el Comisión Especial Investigadora de la Cámara de Diputados.
La instancia, presidida por la diputada Ana María Gazmuri, está encargada de reunir antecedentes sobre las medidas adoptadas por las autoridades en cuanto a la alerta sanitaria y la restricción que se aplicó a productos elaborados por dichas compañías a raíz de la detección de dicha bacteria.
En la sesión, de este miércoles 20 de marzo, también estuvieron presentes el presidente y vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (ASILFA), Julio Jiménez y Patricio Huenchuñir; respectivamente; y, por parte de la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF), la vicepresidenta ejecutiva, Mariela Formas; y el gerente de Asuntos Públicos, Carlos Portales.
En su intervención, Vicente Astorga planteó una serie de medidas, tanto procedimentales como estratégicas, con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones y, a su vez, fortalecer el modelo de producción y suministro de medicamentos, productos de salud y dispositivos médicos en el sistema público de salud.
En esa línea, propuso generar una comunicación fluida y establecer una coordinación entre los actores del ecosistema de salud para anticipar y contener situaciones de riesgo futuras. Recalcó que, un referente de ello, es el Marco de Consenso Ético, radicado en la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, donde existe un espacio de relacionamiento ético de los miembros del sector, tanto del mundo público, privado, gremial y de agrupaciones de pacientes.
A su vez, planteó la necesidad de evitar los mono proveedores de medicamentos e insumos al sistema público de salud.
Y, por último, generar una estrategia nacional de medicamentos, que promueva el desarrollo de capacidad productiva local de manera que se eviten futuros riesgos de desabastecimiento de productos de salud.